Lo primero que debe saber es que al tratarse de una pieza tan fundamental los motores de coches segunda mano no necesariamente son económicos. De hecho, puede encontrar a algunos con bajo kilometraje cuyo coste no se diferenciará mucho de un motor nuevo, por esta razón debe evaluar varias opciones antes de decidirse por uno.

De manera que debe preguntarle al vendedor acerca del coche al que pertenecía el motor en venta. Así usted sabrá si se trató de un choque que afectó al motor y si este ha sufrido reparaciones.

Pida además que le indiquen cuáles son las piezas extras que incluye el motor. Recuerde que este viene sujeto a varios elementos como válvulas, cables y fuentes de combustible y aceites. Así que usted debe tener claro si podrá disponer de estas piezas en caso de que decida comprar el motor.

Hable acerca de las políticas de garantía que ofrece el vendedor y compruebe que lo que le dice aparece en el contrato de venta, de lo contrario podría tener dificultades para realizar cualquier reclamo.

Asimismo, si tiene un mecánico de confianza no dude en pedirle que lo acompañe a revisar el motor que le interesa comprar. Si el vendedor es serio no tendrá problemas en permitir que usted pida una revisión independiente.

En el mercado de segunda mano se pueden encontrar motores en excelentes condiciones, sobre todo los que tienen poco kilómetros de uso. Sólo que usted debe tener todas las precauciones de rigor antes de firmar un cheque o entregar gran cantidad de dinero por un motor que tiene problemas.

Ninguna acción que usted ejecute para asegurarse de que el motor funciona perfectamente es exagerada, no olvide que se trata de proteger su inversión ante cualquier riesgo.