Son muchas las personas que desearían poder anular su matrimonio, pero al no entender de qué se trata, se acercan al despacho de abogados divorcio Burgos y descubren que tal acción no es aplicable en su caso.

Para explicar de qué se trata, es importante saber que existen varias formas de extinguir el matrimonio. La más común y conocida por todos es el divorcio, pero además también es posible la anulación de este. Aunque aparentemente el efecto es el mismo, no lo es, porque se trata de acciones muy diferentes.

El divorcio consiste en la terminación de la unión matrimonial civil, bien sea de común acuerdo por parte de los cónyuges o mediante una demanda ejercida por uno de los dos.

Pero la anulación matrimonial es la impugnación de dicha unión, es decir, esta acción tiene por objeto que se declare inexistente el matrimonio, no porque lo creamos un error que queremos borrar de nuestra vida, sino porque el mismo fue llevado a cabo con uno o varios vicios que imposibilitan su validez.

Ante Dios y ante el mundo

Una de las razones por las que muchos clientes desean poder calificar su matrimonio como nulo, es porque han celebrado el matrimonio canónico y quisieran iniciar una nueva vida amorosa con otra persona, sin sentir que son infieles a su fe.

Esta es una particularidad de esta figura que, a diferencia del divorcio, sí es aceptada por la iglesia católica.

Sin embargo, este aspecto también es motivo de error en muchas personas. La iglesia católica posee sus propias normas y jurisdicción, diferentes de las civiles. Es decir, si un juez civil declara nulo su matrimonio, aun tendría que obtener la nulidad en el ámbito canónico.

También podría hacerlo de forma simultánea, pero para hondar sobre este delicado asunto, es recomendable consultar a su abogado de confianza.