En las instalaciones altamente eficientes de fabricación de medicinas y remedios, es preferible que en la medida de lo posible sea empleada la válvula de mariposa, ya que esta es de muy simple operación, interfiere al mínimo el procedimiento, es de fácil instalación y remoción, y ocupa muy poco espacio.

La industria farmacéutica se caracteriza por la calidad del producto que sale de ella. Cualquier desviación de los niveles esperados podría terminar siendo un problema de salud de gran magnitud para la población a la que van destinados. Y obviamente también para la empresa que los esté elaborando.

Estas instalaciones deben ser estériles, de manera que no se contamine el producto, o trabajar con una intervención externa mínima, reduciendo significativamente el tiempo de recuperación de las condiciones de operación luego de alguna intervención que se haya hecho necesaria.

La originalidad de los ingredientes que se necesitan para preparar las fórmulas, la fiabilidad de los remedios que se buscan distribuir y la velocidad de elaboración, son todos factores que están obligados a ir de la mano. Y en las industrias actualmente se requiere que la capacidad de producción a menudo supla las necesidades de varios países, por lo que los tiempos de parada no programadas no deberían afectar significativamente la producción.

Se relacionan porque, ante un alto eventual no planificado, el material que se encuentra en camino de transformación, y que se ve sometido a cambios de temperaturas, presiones, químicos y hasta físicos debe ser retirado y comenzar de nuevo, puesto que sino el producto terminado no cumpliría las especificaciones.

Estas son consideraciones que van más allá de las ventajas que provee el uso de estas válvulas, cuya función real es permitir regular o interrumpir el flujo en un conducto. Sin embargo, como parte integral del proceso, es importante tener en cuenta que, por su sencillo mecanismo, es poco lo que se invierte en mantenimiento.

Aunado a esto, suelen ocupar un espacio bastante reducido, por lo cual colocarlas en el sistema no es complicado, y que el material usado para fabricarlas está protegido frente a la corrosión, lo cual evidencia que es importante considerarlas por su propia influencia en el desarrollo de la producción.