Cuando dos personas deciden romper su lazo matrimonial, las consecuencias no tardan en verse, sobre todo si poseen hijos en común; indudablemente, las emociones y las preocupaciones están latentes, pero hay que dejar el corazón a un lado y ser realistas. Por esta razón, lo más recomendable es llamar a uno de los abogados divorcios Sevilla.

Los especialistas en esta materia tienen la obligación de convertirse en un puente entre las partes, para tratar de llegar a un acuerdo por la vía pacífica y sin conflictos. Si logran cumplir este objetivo, la separación no causa mayores daños y el procedimiento legal que se debe seguir es menos complejo.

Sin embargo, esto no siempre es posible y la batalla legal es inevitable. A este escenario se le conoce como divorcio contencioso, en el que uno de los cónyuges pide la disolución del vínculo matrimonial sin consentimiento del otro. Para realizar la petición, la parte interesada tiene que acudir a las instancias judiciales para solicitar la demanda contenciosa, acompañada de una propuesta de convenio regulador.

En relación a este acuerdo, que puede ser aceptado o no por la contraparte, debe estar redactando teniendo en cuenta los siguientes requisitos:

• Si tuvieron hijos: el cuidado de ellos está sujeto al régimen de comunicación, la patria potestad de ambos y la estancia de los menores con el progenitor que no viva con ellos. En caso de ser necesario, se establecerá un régimen de visita con los abuelos.
• Atribución de la vivienda y ajuar familiar.
• Contribución de alimento y cargas del matrimonio.
• La pensión que se fija a favor de la persona que se vea afectada económicamente por la ruptura. Si no logran acordar una cantidad, el Juez procede a su cálculo.
• Finalización del régimen económico, en el momento que proceda.

La ayuda de un especialista es fundamental para obtener resultados justos y equilibrados, en especial, que favorezcan a los niños que estén involucrados.